Seguidores

2/8/13

Parte I.

Al día siguiente el sol me despertó, encontrándome abrazado a la ausencia de su cuerpo en mi colchón. Me incorporé con la esperanza de descubrirla haciendo el desayuno con una de mis camisas, como siempre pasaba en las películas a la mañana siguiente de encontrar a la chica de tus sueños,pero esta no era una película, y si lo fuera, toda mi vida sería un drama o una tira cómica en algún periódico. 
Cuando puse un pie en la tarima, toda mi cabeza daba vueltas, todavía embriagada por su recuerdo o por aquel Jintonic que me tome poco después de conocerla.
Los primeros pasos fueron inseguros, como si aquel no fuera el mismo hombre que se levantaba de la cama todas las mañanas. Intente buscar alguna prueba, cualquier indicio de que ella había estado allí, que no había sido ningún sueño que se fuga cuando sale el primer rayo de sol,pero ni si quiera había una nota dejando su número de teléfono, alguna prenda suya, cualquier cosa bastaba. Pero solo había dejado su ausencia, que sobrevolaba toda la habitación. Me pasé la mano por la frente, un gesto que había heredado de mi padre, y después de un largo suspiro, intente recordar lo que había pasado la noche anterior, y entonces el vivo recuerdo de su sonrisa tropezó con mi mente.